“El que haya una gran cantidad de medios comerciales no asegura tener un sistema diverso y plural”: Relator para Libertad de Expresión
El Relator Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, (CIDEH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), Edison Lanza mantuvo con la Junta Ciudadana por el Derecho Humano a la Comunicación una reunión intensa en la que el movimiento salvadoreño le brindó la información de cómo los medios comerciales en El Salvador buscan seguir concentrando las frecuencias del espectro radioeléctrico.
Jessica Reunión
¿Se debe hacer la revisión de la concesión de frecuencias de radio y televisión?
El espectro radioeléctrico es una plataforma importante para el ejercicio de la libertad de expresión y debe ser gestionado de una manera transparente bajo reglas de juego claras, que den certeza jurídica a todos los actores y que además incluyan a todas las voces que hay en una sociedad democrática. Que tengamos diversidad y pluralismo en cuanto a la cantidad y propiedad de medios de comunicación y también al tipo de sectores que están representados en la comunicación; el sector comercial, por supuesto, el sector público y sobre todo el sector comunitario debe ser incluido y debe tener acceso transparente y claro en cuanto a las frecuencias radioeléctricas y no puede ser que esté bloqueado el acceso para el sector comunitario y que este no sea reconocido por parte del Estado.
Actualmente los medios comerciales han lanzado una campaña en la que aseguran que las frecuencias del espectro radioeléctrico está repartido democráticamente, pero sabemos que no es así, ¿puede hacer la Relatoría hacer un llamado a que sean más responsables con los mensajes que envían a la población?
Aquí es donde juegan un papel importante el sector comunitario, por ello es aceptable que los Estados adopten medidas para reconocer a este sector, ya que nosotros creemos que el que haya una gran cantidad de medios comerciales no asegura tener un sistema de medios diverso y plural.
En el caso de la digitalización de la radio y la televisión, ¿qué recomendaciones da la Relatoría para que este paso de lo analógico a lo digital sea una oportunidad para las sociedades y no una amenaza?
El cambio de tecnología analógica a digital constituye una oportunidad, porque se nos termina de algún modo aquel problema que teníamos histórico, sobre la falta de espectro para asumir el ingreso de nuevas voces a la radiodifusión. Es una oportunidad siempre y cuando se tomen decisiones adecuadas para promover la libertad de expresión, no son simplemente decisiones técnicas, son decisiones que implican también el respeto a los derechos humanos, por lo tanto, en eso trabaja la Relatoría, para que la oportunidad del cambio, el aprovechamiento de la mayor cantidad de frecuencias que serán liberadas por la tecnología digital sean aprovechadas por los Estados para incorporar nuevas voces, asegurar pluralismo, incluir distintos puntos de vista, pero para eso hay que tomar decisiones acertadas. Pero si lo único que hacen es que los medios que ya están emitiendo hoy tengan más espectro, pues lo único que harán es promover mayor concentración de medios.
Hay dos anteproyectos de Ley en la Asamblea Legislativa, uno de Medios Públicos y otro de Radiodifusión Comunitaria y están ahí hace más de un año sin ser discutidos, ¿cómo percibe esto la Relatoría? ¿Cree que hay falta de voluntad política?
En primer lugar, la sociedad civil tiene que tener un rol para jugar, en el sentido de monitorear los procesos y alertar cuando se están deteniendo y por otro lado los Estados tienen obligaciones concretas. La Relatoría actúa por un mandato que los mismos Estados nos han dado para monitorear estos temas y por lo tanto le recordamos a los Estados que tienen obligaciones en materia de comunicación, libertad de expresión, derecho a la información y en otros temas de derechos humanos. Por lo tanto, también es bueno recordar a los asambleístas, congresistas, al poder judicial, a todas las autoridades públicas, que cuando se toman decisiones sobre el espectro radioeléctrico, libertad de expresión, derecho a la información, están en el marco de convenciones internacionales y de instrumentos de derechos humanos que hay que atender y que cumplir.
Según su análisis, ¿cuáles son los retos o desafíos que enfrenta El Salvador en materia de libertad de expresión y democratización de las comunicaciones?
Bueno, en principio en el país ha habido avances en los últimos años y hay un ambiente de libertades que no todos los otros países gozan, se ha aprobado una Ley de Acceso a la Información Pública; hay radios comunitarias que actúan y que tienen su lugar en el espectro, aunque ese espectro es limitado y por lo tanto ahí hace falta un reconocimiento. A mí me da la impresión, por todos los insumos que nos llevamos, que una regulación democrática en la plataforma para gestionar el espectro radioeléctrico y que impacte en un sistema de medios más diverso y más plural es la materia pendiente que tiene todavía El Salvador y que debe abordar en forma integral, porque esto supone discutir una cantidad de temas a la vez.
Como el reconocimiento a las radios comunitarias
Darle el reconocimiento a las radios comunitarias sin obstáculos para acceder a las frecuencias, la promoción del sector, pero también el manejo de acceso a las frecuencias debe ser de manera igualitaria y no discriminatoria, la certeza jurídica de la gestión de las licencias, etc.
El Relator se encuentra en El Salvador en una intensa jornada de reuniones y ponencias con todos los sectores para recoger insumos sobre la situación del país en Libertad de Expresión y Derecho a la Comunicación. Estos insumos le sirven a la Relatoría para su informe anual de cómo los países avanzan o se estancan en el cumplimiento de sus compromisos en busca de la democratización de las comunicaciones.
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